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II Campaña 'Consume las legumbres del país'

El año 2016, fue declarado por la FAO, año internacional de las legumbres.


Mensa Cívica se planteó recuperar, sobre dicho llamamiento, la base proteica tradicional de nuestro país. La ganadería extensiva tradicional, la pesca y las legumbres han sido la base alimentaria de la península ibérica desde hace siglos. Las alteraciones de ese sistema, a manos de un potente lobbie de industria cárnica, con base ganadera intensiva de reducida diversidad genética y una alimentación de piensos en base a maíz y soja OGM importado del continente americano, nos han hecho cuestionar el actual modelo alimentario. En esta tarea es importante el papel que las administraciones públicas pueden jugar para tratar de revertir parte del camino perdido, que ha dañado las tradicionales dietas de la península ibérica y la cuenca mediterránea. Las administraciones públicas contratan más de 3.000 millones de euros en compras de alimentos y servicios de catering en España (Colegios, guarderías, hospitales, centros sociales, fuerzas armadas, etc.). Por esta razón la Mensa Cívica ha promovido, junto a otros grupos y la Comisión Europea las bases de un Pliego de Compras Verdes de alimentos y servicios de catering más comprometido con los fines de sostenibilidad agraria y alimentaria. Pero queremos iniciarnos, antes de su puesta en marcha, en buenas prácticas que permitan ir concretando una alternativa unitaria al actual modelo de la base proteica insostenible y poco saludable de nuestro país.


En dicha negociación, hemos conseguido que la Comisión Europea reconozca la necesidad de que Europa consuma una dieta menos hiperproteica y dependiente de importaciones superkilométricas, promoviendo una dieta que promueva unos principios nutricionales más saludables y que ayuden a una agricultura, ganadería y pesca más sostenible en nuestro continente. El presidente de Mensa Cívica, ha cuestionado en un articulo polémico, el por qué la soja producida en América pretende convertirse en la base proteica universal, tras el Pacto Monsanto-Bayer. No es que estemos en contra de una planta proteaginosa de la que se extrae una harina rica en aminoácidos necesarios para la vida animal y humana. Aunque esa misma transformación deba rentabilizar su capacidad transformadora obteniendo un aceite que ahora compite desventajosamente con otro de peor calidad (el de palma) y otros de mayor calidad y con más base productiva en nuestra península (como el aceite de oliva virgen extra o el de girasol). Lo que queremos reafirmar es que nos negamos a reconocer la nueva moda norteamericana de calificar la soja como un alimento "super food", ya que dicha calificación es la fuente de la aniquilación de la diversidad alimentaria y sustenta el principio productivo en bases agroindustriales lineales insostenibles, contrarias a la biodiversidad y que utiliza tecnologías ajenas a la salud pública y el medio ambiente. Desde el origen de la soja y maíz, hasta los residuos y desechos ganaderos intensivos.


El Colectivo de Dietistas y nutricionistas y la Mensa Cívica han organizado la II Campaña de «Consuma Legumbres del país» porque son sanas y nos ayudan a una agricultura más sostenible. Una reducción de residuos de la ganadería intensiva, reducir las importaciones superkilométricas, mantener una pesca sostenible, reducir los nitritos y nitratos en los acuíferos y suelos, rebajar la presencia de antibióticos derivados de una alimentación de origen animal intensivista, son suficientes razones ligadas a la reducción de las importaciones de soja desde el continente americano y no apostar por una intensificación ganadera insostenible. Promover el cultivo y consumo de legumbres diversificadas del país es uno de los caminos que podemos emprender. Por eso queremos que en este año, y desde el 20 al 24 de noviembre más de 50.000 comensales de 400 colegios, guarderías, hospitales y centros sociales, coman legumbres del país. Queremos duplicar la cifra de comensales del año pasado y caminar hacia una nueva realidad, tratando de que en años venideros exista una campaña de toda la península ibérica para que se tome conciencia de la magnitud de un problema verdaderamente serio, que está fundamentado en el llamado libre comercio, pero que esconde elevados costes para la salud humana y ambiental, y depredación de los recursos naturales a lo largo de ese ciclo alimentario


El colectivo de dietistas-nutricionistas aprueba el hecho cierto de que las legumbres son sanas desde el punto de vista nutricional. Y constata que el consumo de legumbres forma parte de una dieta mediterránea, que ayuda a la sostenibilidad alimentaria, sin necesidad de abonos nitrogenados. Nos toca ahora fomentar nuevos hábitos nutricionales y culinarios de un sinfín de variedades y especies de legumbres y leguminosas de nuestro patrimonio alimentario. Así lo han hecho la nueva Denominación de Origen Mongeta del Ganxet y las IGP Alubia de la Bañeza de León, Faba Asturiana, Faba de Lourenzá, Garbanzo de Fuentesaúco, Judías del Barco de Ávila, Lenteja de la Armuña, Garbanzo de Escacena y la IGP Lenteja Pardina de tierra de Campos, que se ha hecho socia de la Mensa Cívica.


La confección de la historia de Kabuli (un tipo de garbanzo) aportado por el Colectivo de Dietistas-Nutricionistas ilustra la necesidad de no detenernos en una sola leguminosa como la soja, como base de nuestra alimentación. Ello nos lleva a buscar en la diversidad legumbrista y en los germinados de lenteja, alfalfa y otras leguminosas en nuestros platos, así como en las innovaciones, la fuente de cambio de paradigma productivo y de consumo. E incluso indagar sobre las propiedades saludables y benefactoras del medio ambiente que tienen las legumbres y leguminosas.


Nos hemos comprometido a trabajar con los Dietistas-Nutricionistas y la AEL (Asociación Española de Leguminosas) para tratar de mostrar las bondades dietético nutricionales que supone tomar una dieta diversificada de legumbres. Pero para ello hacen falta fondos para la Investigación y conocimiento que reclamamos dentro del programa PRIMA de la Unión Europea y el estado español: queremos que en la cuenca mediterránea tengamos nuestra fundamentación propia en los aspectos cuantitativos y cualitativos de los procesos de producción (en el contexto del cambio climático y sus efectos en la cuenca mediterránea), así como del consumo de legumbres y leguminosas.

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